Desatascadores de fregaderos y consejos para mantener las tuberías limpias
Si tienes el lavabo atascado o el fregadero no traga bien, estos trucos y desatascadores te ayudarán a disolver las obstrucciones de manera definitiva

Desatascar las cañerías supone un auténtico quebradero de cabeza. Casi con seguridad, muchos nos hemos enfrentado con el problema de un lavabo atascado durante horas (o, en el peor de los casos, días) y nos las hemos visto y deseado con alguna tubería de desagüe obstruida.
Además, inevitablemente, es muy fácil que las tuberías de distintas estancias de la casa se atasquen, generalmente como causa de acumulación de residuos, cabello, grasa u objetos pequeños que bloquean el flujo normal del agua. Aunque esto tiene remedio, pues existen numerosas opciones para desatascar tuberías, en función de la necesidad y del lugar, así como para evitar que se acumule la suciedad, como por ejemplo los tapones de drenaje silicona para desagües.
¿Cómo desatascar el fregadero o un lavabo?
El fregadero o el lavabo son algunos de los lugares que con más frecuencia pueden atascarse, pues es muy fácil que se acumulen restos de comida al fregar los platos o pelos y restos de pasta de dientes, etcétera, y para desatascarlos se pueden seguir unos pasos muy sencillos:
- Retirar el agua acumulada: si hay agua estancada, primero se debe quitar con ayuda de un cubo o un balde.
- Utilizar un desatascador: realizando movimientos de arriba hacia abajo de manera firme y constante. Ir comprobando si el agua puede fluir abriendo el grifo, en caso contrario, seguir repitiendo el movimiento.
Desatascador para fregadero
