window.arcIdentityApiOrigin = "https://publicapi.elpais.rsinforma.com";window.arcSalesApiOrigin = "https://publicapi.elpais.rsinforma.com";window.arcUrl = "/subscriptions";if (false || window.location.pathname.indexOf('/pf/') === 0) { window.arcUrl = "/pf" + window.arcUrl + "?_website=el-pais"; }Colombia carece de un plan para enfrentar cualquier fallo en su red eléctrica | EL PAÍS América Colombiap{margin:0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap)}}@media (min-width: 1310px){.x-f .x_w,.tpl-noads .x .x_w{padding-left:3.4375rem;padding-right:3.4375rem}}@media (min-width: 1439px){.a .a_e-o .a_e_m .a_e_m .a_m_w,.a .a_e-r .a_e_m .a_e_m .a_m_w{margin:0 auto}}@media (max-width: 575.98px){._g-xs-none{display:block}.cg_f time .x_e_s:last-child{display:none}.scr-hdr__team.is-local .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-start}.scr-hdr__team.is-visitor .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-end}.scr-hdr__scr.is-ingame .scr-hdr__info:before{content:"";display:block;width:.75rem;height:.3125rem;background:#111;position:absolute;top:30px}}@media (max-width: 767.98px){.btn-xs{padding:.125rem .5rem .0625rem}.x .btn-u{border-radius:100%;width:2rem;height:2rem}.x-nf.x-p .ep_l{grid-column:2/4}.x-nf.x-p .x_u{grid-column:4/5}.tpl-h-el-pais .btn-xpr{display:inline-flex}.tpl-h-el-pais .btn-xpr+a{display:none}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_ep{display:flex}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_u .btn-2{display:inline-flex}.tpl-ad-bd{margin-left:.625rem;margin-right:.625rem}.tpl-ad-bd .ad-nstd-bd{height:3.125rem;background:#fff}.tpl-ad-bd ._g-o{padding-left:.625rem;padding-right:.625rem}.a_k_tp_b{position:relative}.a_k_tp_b:hover:before{background-color:#fff;content:"\a0";display:block;height:1.0625rem;position:absolute;top:1.375rem;transform:rotate(128deg) skew(-15deg);width:.9375rem;box-shadow:-2px 2px 2px #00000017;border-radius:.125rem;z-index:10}} Ir al contenido
_
_
_
_

Colombia carece de un plan para enfrentar cualquier fallo en su red eléctrica

El apagón masivo en España y Portugal sirve de alarma para reforzar la infraestructura local

Un hombre trabaja en una tienda en Barcelona, en medio del apagón generalizado que afectó a España, el 28 de abril de 2025.
Camilo Sánchez

Los apagones en Colombia son un fenómeno aislado. En los últimos 30 años, solo un puñado de municipios, sobre todo en el sur del país, son víctimas con alguna frecuencia de estos incidentes que suponen un tormento para la vida diaria: los semáforos, los comercios, los colegios y los hospitales paralizados. En términos generales, el sistema y sus instalaciones han mostrado solidez. A tres semanas del incidente que dejó a oscuras España y Portugal, surge la pregunta de si un caso similar podría colapsar el suministro en el país sudamericano. ¿Existe un plan b si todo llegara a fallar?

Se trata de dos redes diferentes. Mientras que España cuenta con un sistema mixto, con un complejo diseño que conecta centros de producción energética nuclear, eólica o hidráulica, entre otras, Colombia se apoya en gran medida en dos fuentes: sus embalses (63,4%) y las centrales térmicas (30,2%) –la solar apenas aporta un 6,4%–. En todo caso, los últimos apagones masivos en Texas (2021), Ecuador (2024) o Chile (2025) sugieren que, sin importar las características de cada país, el debate sobre la seguridad energética es primordial.

A pesar de los anuncios del Gobierno de izquierdas, hoy Colombia adolece de un sistema de generación en expansión. Por eso, diversos gremios han alertado sobre la concatenación de varios riesgos. A saber: el parque generador actual se ha visto cada vez más presionado para atender la creciente demanda. Es decir, el consumo de luz de los colombianos sube, mientras las instalaciones y la diversificación de la matriz para hacerle frente se estanca. Resulta evidente, además, que la alta dependencia de los embalses se ha topado con un punto crítico.

La crisis climática, con sus sequías intensas y prolongadas, ha sometido a las represas a mayores pruebas de estrés cada temporada seca. Pese al oportuno respaldo de las centrales térmicas, XM, la a del mercado energético, ha advertido de que urge espolear su capacidad y ampliar los planes de infraestructura y generación. También ha abogado por la “entrada oportuna” de proyectos de producción y transmisión. Natalia Gutiérrez, presidente de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (ACOLGEN), enfatiza que el gran problema de Colombia se centra en la disminución de los recursos en firme, es decir, la electricidad que se sabe que se proveerá.

Para formarse una idea, el país tenía un excedente, o colchón, que rondaba el 8% hace una década. Ese respaldo, que da mayor margen de reacción y en la jerga técnica también se denomina como “holgura”, se ha visto rebanado a -1,4%: “Pero la agenda regulatoria del Gobierno se ha centrado en otros temas, como tratar de intervenir el mercado o bajar las tarifas”, argumenta Gutiérrez.

María Noemí Arboleda, gerente de XM, recuerda: “Lo que pase en otros países sirve de alerta para que nosotros cuidemos y reforcemos nuestro sistema. Debe ser un aprendizaje, porque un apagón de ese tamaño está precedido de una cadena de elementos”. Afirma, así mismo, que es un buen momento para analizar algunos atrasos: “Hay líneas con una década de retraso. Y en las renovables, el año que más entraron parques a la red no pasaron del 28% de lo que estaba definido”.

Los expertos insisten en la necesidad de avanzar hacia una red de generación más diversa, que garantice la estabilidad frente a las amenazas climáticas o los imprevistos tecnológicos. ACOLGEN ha calculado que se requieren unos 10,9 billones de pesos anuales para mantener la salud óptima del sistema. Esa cifra, ha detallado, debería focalizarse en asegurar más energía en firme. “Las energías intermitentes necesitan estar acompañadas siempre de la hidráulica y la térmica para dar confiabilidad y seguridad al sistema eléctrico. No hay que escoger, hay que sumar”.

La red de Colombia, además, no está interconectada, como en el caso español, a sus vecinos. En una crisis parecida, no tendría mayor margen de maniobra si buscara comprarle energía a Ecuador o Venezuela. De momento, el Gobierno ha dado una buena noticia: el martes anunció que esta misma semana purgará, por fin, la deuda de 2,5 billones de pesos correspondientes a subsidios de energía y gas natural que tiene con las empresas. Un respiro para compañías, públicas y privadas, que venían haciendo maromas para cuadrar su caja desde la pandemia.

Daisy Cerquera, especialista en temas energéticos, concluye que la ruta del Gobierno para engranar su transición energética con un sistema energético fiable es difuso. “No hay señales de aseguramiento para la operación a futuro. No hay seguridad jurídica técnica para la inversión. No se ve el plan de expansión de la red eléctrica que debe seguir la Nación. Y las decisiones para interiorizar los cambios en la red y en la operación han sido lentos”. A su juicio, si la idea del presidente Petro es que la participación de las fuentes renovables se acelere, hay que examinar las experiencias de otros países: “Un apagón de una hora nos puede salir carísimo. Y el primer punto para reducir la exposición a situaciones de colapso, sin detener el proceso de descarbonización, pasa por la expansión de la red y el mejoramiento del almacenamiento eléctrico”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Camilo Sánchez
Es periodista especializado en economía en la oficina de EL PAÍS en Bogotá.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_