Las mejores maquinillas de afeitar manuales
Probamos tres firmas destacadas en el mercado del afeitado masculino (Gillette, Wilkinson y Manscaped), y otra de marca blanca, que logran un rasurado perfecto


El ganador de la comparativa es la maquinilla de afeitar manual Gillette Labs porque proporciona más seguridad en el afeitado, tiene un mango muy ergonómico y presenta una inmejorable relación calidad-precio.

La estética facial es un elemento a la que muchas personas le dan cada vez más importancia. En el público masculino, una de sus variantes la encontramos en obtener un buen rasurado a diario. Por eso mismo, en EL PAÍS Escaparate nos hemos puesto manos a la obra para dilucidar cuál es la mejor maquinilla de afeitar manual de 2024.
Con esta premisa y para completar una comparativa de maquinillas de afeitar manuales de la mejor manera posible, hemos valorado una serie de características en cada una de ellas: su diseño exterior, el agarre de su mango, el filo de su cuchilla y, por supuesto, el nivel de rasurado ofrecido.
¿Cuál es la mejor maquinilla de afeitar manual?
En este caso, hemos analizado a fondo cuatro modelos de maquinilla de afeitar dejando el mismo período de tiempo entre prueba y prueba: unos cuatro o cinco días.
¿Por qué razón? En este caso, la barba de un servidor no crece tan deprisa como la de otras personas y, por tanto, era necesario dejar esa horquilla de tiempo prudencial para sacar todo el potencial a estos rios de cuidado personal.
Con estos mimbres, la experiencia ha resultado satisfactoria. Sin embargo, y antes de entrar de lleno a valorarlas, me veo en la obligación de precisar dos aspectos: el primero es que sufro de dermatitis atópica (algo que no me hace disfrutar plenamente del acto cotidiano del afeitado); el segundo, tiene relación con que nunca me había enfrentado a una maquinilla de afeitar manual, solo había confiado en máquinas de afeitar eléctricas.
Maquinilla de afeitar manual Gillette Labs

Por qué la recomendamos: Es la que más seguridad me ha transmitido. Para empezar, su packaging es todo un acierto. La causa de mi satisfacción es que el producto viene empaquetado en un estuche compacto, rectangular, metálico y rígido. No es fácil que se abra por accidente al tener su tapa anclada. Un punto a su favor si nos lo llevamos de viaje.
Una vez abierto el estuche, la máquina de afeitar manual Gillette Labs tiene unas dimensiones comedidas y su mango está bien terminado. Tanto en la zona del dorso como en el frontal, incluye una serie de estrías para fijar mejor los dedos. Algo muy positivo cuando la mano se encuentra resbaladiza o algo mojada.
El rasurado es muy cómodo. Sus cuatro cuchillas se notan afiladas, pero no en exceso. Fue la primera que usé de los modelos analizados y lo primero que me sorprendió es lo bien que se desliza, con independencia de la longitud de vello. También es una delicia su cabezal pivotante: hace mucho más cómodo el proceso y se adapta a cada ángulo del rostro.
La propia marca especifica que este modelo integra una barra de exfoliación en su cabezal. Un rio que aparece muy bien integrado en la zona superior de las cuchillas. Esta barra, seguramente, es la que me ha limitado las rojeces posteriores en la piel o el riesgo de sufrir posibles cortes.
Sus puntos débiles: En cuestión de ergonomía y rasurado, es un producto muy completo. En cambio, sí he notado que hay que dar más pasadas cuando hay demasiada espuma de afeitar. El mecanismo que une el mango y el cabezal, aunque esté bien pensado, podría mejorarse, sobre todo, en el momento de volver a ensamblar las dos partes.
Maquinilla de afeitar manual Manscaped The Plow 2.0

Por qué la recomendamos: para personas principiantes como un servidor y con este tipo de cuchilla —de tipo convencional y no desechable— es una opción muy recomendable. Su hoja de doble filo corta bien, sí, pero está asentada sobre una base que impide cortes imprecisos y heridas superficiales innecesarias. Esto permite coger confianza desde la primera pasada, algo que no me pasó con la Wilkinson Sword.
La máquina de afeitar manual Manscaped tiene un acabado pulido y un tamaño reducido. Su mango es sólido pero al o con la mano resulta muy cómodo de utilizar. Con este producto, además, se necesita menos cantidad de espuma de afeitar para lograr un buen acabado. Da menos tirones y su deslizamiento es suave con independencia de la zona de la cara a tratar.
Según indica el propio fabricante, esta máquina de afeitar manual dispone de un “ángulo de corte optimizado para reducir la irritación”. Lo suscribo. He acabado con menos rojeces y granos en lugares delicados como el cuello. Como punto extra, con ella es mucho más sencillo separar las zonas afeitadas de las que uno no desea rasurar; en mi caso, la perilla.
Puntos débiles: me resulta difícil encontrar algún defecto a esta máquina de afeitar manual. El único inconveniente es la apertura de su cabezal, que se separa del mango en vez de abrirse por la mitad como le sucede al modelo Wilkinson. Sin embargo, no deja de ser un mal menor.