Medio centenar de artistas y colectivos cancelan su presencia en el Sónar por la relación con el fondo proisraelí KKR
El festival, que reitera su independencia, anuncia que implementa fórmulas para la devolución de entradas
La pertenencia del Sónar al fondo proisraelí KKR, relacionado con la promoción de inversiones inmobiliarias en territorios pertenecientes al Estado palestino, le ha explotado ya abiertamente en la cara al festival. El Sónar, que se celebra del 12 al 14 de junio, reconoce en un comunicado que medio centenar de artistas y colectivos, cuya lista hace pública, han cancelado su presencia a causa de la polémica vinculación.
Los artistas que han decidido no participar en el festival y entre los que no figura ningún cabeza de cartel, son ABADIR, Akyute & Alice Sparkly Kat, ANCIENT PLEASURE, Animistic Beliefs & Jeisson Drenth, Dania + Mau Morgó, DjSport, Emma dj, Forensis & Bill Kouligas, dj g2g, Heith, James K, Günseli Yalcinkaya & Andrea Belosi, Juliana Huxtable, KEBRA, Le Motel, NEW YORK, Nexus (B4mba & Mooki6), patten, Sara Persico & Mika Oki, Shannen SP, Shapednoise & Sevi Iko Dømochevsky, Sofia, Vica Pacheco, Ville Haimala, y YESSi PERSE + laSADCUM.
Asimismo, cancelan su presencia en el Sónar + D la Universitat Pompeu Fabra, Cracks in the Foundation: Curation in 2025, Listen, the Stars are Talking, Más Mujeres Creativas: DO feminism, Internet Core – Institute of Culture Networks, y ‘UNDERGROUND BDW by Barcelona Design Week. También los expositores de Project Area (BAU College of Arts and Design Barcelona, Mutan Monkey Instruments, Patching Panda, sbrk devices, Vanessa Lorenzo Toquero aka Hybridoa, y Vostok Instruments).
El festival afirma estar trabajando en cubrir estos huecos y cerrar la parrilla de horarios lo antes posible.
Saliendo de nuevo al paso de las críticas por la relación con KKR, que están provocando una cada vez más amplia desafección social hacia el Sónar y en un contexto cada vez más crítico con respecto al papel de los fondos de inversión como actores financieros en los festivales musicales, el Sónar ha marcado de nuevo su posicionamiento tras unos primeros y tibios comunicados que no acabaron de despejar dudas.
En la nota de prensa difundida hoy el festival reitera su solidaridad con los habitantes de Gaza, la crítica al genocidio que allí está teniendo lugar por parte de Israel y asegura que ni un euro del certamen va en apoyo de cualquier acción que tenga como destino Gaza. En este sentido, el festival asegura: “Después de sufragar todos los costes del propio festival (salarios, artistas, producción, comunicación, gastos de estructura, etcétera), todos los beneficios se reinvierten íntegramente de cara a las futuras ediciones de Sónar y en ningún momento hemos enviado ni enviaremos ni un solo euro a KKR”.
El festival reafirma esta postura citando un comunicado de Supestruct Enterteinment, empresa que compró el Sónar en 2018 y cuyo principal inversor, Providence Equity Partners, cambió en 2024 para ir a parar a manos de KKR, en el que se especifica: “Todos los ingresos y beneficios de los eventos y festivales de Superstruct permanecen íntegramente dentro de nuestra empresa y se destinan al desarrollo y realización de nuestros festivales en todo el mundo.”
El festival reitera no tener participación y/o control alguno sobre los cambios de manos de accionariado que se han producido desde la primera venta A renglón seguido los responsables del Sónar afirman que la relación con Superstruct es puramente istrativa y nula la relación con KKR. En un paso que demostraría esta independencia, el festival declara que está buscando una ONG que esté implicada en la ayuda a la población de Gaza y cuyo nombre se hará público en cuanto se haya cerrado un acuerdo.
Por lo que hace a esta edición que tendrá lugar en la segunda semana de junio, el festival aclara que se permitirá al público lucir símbolos de apoyo al pueblo palestino “siempre y cuando estén dentro del marco legal vigente” y está tomando medidas para estudiar el reembolso del importe de las entradas a quienes por rechazo al fondo KKR no deseen asistir al festival, algo a lo que técnicamente, puntualizan, no estarían obligados. De momento se están centralizando las solicitudes y según indica el comunicado se estudiarán caso por caso. Para aquellos que quieran acogerse a esta opción o tengan dudas se ofrece una dirección de consulta [email protected].
Como punto final, el Sónar ofrece el escenario Stage+D para que en el acto de apertura del mismo se debata sobre la relación entre cultura y fondos de inversión en el que propone temas como los siguientes: ¿Puede existir una cultura fuera de las dinámicas capitalistas? ¿Qué papel deben jugar los actores culturales frente a injusticias como el genocidio en Gaza? ¿Es posible pensar en una nueva ética consensuada, real y aplicable para el sector cultural? ¿Cómo podemos generar prácticas éticas en materia de sostenibilidad o patrocinios? Este diario ha intentado ar con los responsables del festival, quienes se han ceñido a lo manifestado en su comunicado.
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