Así es como un asistente personal ayuda a las mamás primerizas
Nadie nos enseña a ser mamás, pero las bocinas inteligentes han ayudado a lidiar con la enorme tarea de maternar por vez primera, especialmente en una era tan compleja como la nuestra


Quien se haya enfrentado a ser mamá por primera vez sabe que todos los consejos, advertencias, lecciones y prevenciones se quedan cortas al momento de traer una vida al mundo, ya que además de la marea de altibajos y emociones intensos, maternar implica una serie de complicaciones técnicas, horarios y actividades cruzadas con las que mamá no está acostumbrada a lidiar.
Recordatorios múltiples, tareas distintas, consejería práctica y consultas constantes son el día a día de las mamás primerizas, quienes por necesidad u otras circunstancias se encuentran solas desde el día uno frente a un bebé que demanda el 100% de su tiempo, atención, paciencia y voluntad para protegerlo y alimentarlo.
Sin embargo, durante la última década las mamás del mundo han tenido un aliado estratégico invaluable: los asistentes virtuales. Ya sea un Amazon Echo, un Apple Home o un Google Nest Hub, estas pequeñas bocinas inteligentes han sido un verdadero paliativo para todas las mamás que no ven la hora de tregua entre tanto levantarse por la noche, arrullar, alimentar o cuidar mientras se intenta cocinar, trabajar o darse aunque sea un poco de tiempo para sí mismas.
De acuerdo con la firma consultora market.us, al cierre de 2023 los asistentes virtuales inteligentes alcanzaron ventas por 15,3 mil millones de dólares, cifra que rebasó con creces lo proyectado para ese año previo a la pandemia, un momento de la historia de la sociedad moderna, en la que las bocinas inteligentes ayudaron a combatir el miedo, la soledad y los estragos del confinamiento.

Si aún estás pensando en regalarle o no un asistente virtual a la mamá primeriza, toma en cuenta que hacerlo le podría cambiar radicalmente su día a día en aspectos clave, tales como:
1. Recordatorios. La vida de un recién nacido se trata en buena medida de la búsqueda y construcción de hábitos. Caótico al inicio, pero manejable posteriormente, las alarmas, programaciones de momentos importantes como la hora de la comida, de cambiar el pañal o la hora de la siesta ayudará a crear recurrencias sanas, a las que tanto mamá como el bebé se irán acostumbrando.
2. Organizarse mejor. Ser mamá primeriza es también la historia de las muchas tareas y de los imprevistos infinitos (hoy pudimos dormir unos minutos por la tarde, mañana quién sabe). A través de un asistente integral como Google Nest Hub, en mancuerna con aplicaciones de gestión y ponderación de tareas como Google Tasks, Google Keep, Trello o Pomotodo, mamá podrá diseñar qué va primero en la orden del día y cuánto tiempo queda libre para hacer otras cosas.
3. Temporizadores. Biberones a esterilizar, la mamila o el alimento a la temperatura correcta, un baño en tiempo justo. Ser mamá es también una senda de la precisión y el valor del tiempo. Con un asistente personal, los temporizadores focalizados están garantizados.
4. Resolver argumentos. ¿Tu pareja no está viendo la crianza igual que tú en temas tan sencillos como quién hizo qué este martes? Parece cosa de niños…¡porque lo es! Durante los primeros días de crianza, los malentendidos son parte del día a día, y muchas veces las emociones nos abruman en cosas tan sencillas como la delegación de tareas.
5. Automatizaciones recurrentes. Apagar las luces de la casa, encender la calefacción, marcar números de emergencia con una sola palabra o adelantar tareas recurrentes le ayudará a mamá a tener valiosos minutos extra para ir más a su ritmo. Todo es cosa de programar comandos.
6. Dudas. Dudas aleatorias y cuestiones profundas. Los asistentes virtuales lo buscan todo y tienen una respuesta para orientarnos, la cual podemos programar y mejorar con las instrucciones correctas. “¿Qué pasa si mi bebé se inflamó al comer este alimento?”, “está llorando sin razón y ya lo cargué, cambié y alimenté, ¿qué hago?”. Su labor como asistente y la fama de inteligente por algo son.
7. Vigilancia y monitoreo. En casos mucho más completos como el del Google Nest Hub, el cual incluye el asistente virtual pero también la opción de visualizar en una pantalla lo que sucede en otras áreas de la casa, el control de las cosas se convierte en tiempo de calidad y menos fatiga física. Monitorear el sueño en la habitación de la bebé, ajustar la temperatura o poner una melodía de cuna si hay llanto leve para reincorporar al sueño es posible.
7. Sumar herramientas. Incorporar apps para mamás es hacer del asistente virtual, un verdadero imprescindible del hogar. Las mamás primerizas, hoy expertas, lo saben: BabyCenter (información y recursos para el embarazo, parto, y primeros años de vida), Huckleberry Sleep Baby Tracker (seguimiento del bebé y el tiempo que está despierto), iPediatric (respuestas científicas a preguntas relacionadas con la salud), Weelicious (recetas y consejos para alimentar a tu bebé), entre otras son extremadamente útiles. Por último, y no por eso menos importante, contempla garantizar una conexión segura y de calidad en todo momento.