A la NFL no le gustan las bromas: multas de 350.000 dólares por un engaño en el ‘draft’
Un amigo del hijo del coordinador defensivo de los Falcons le dijo a uno de los candidatos que sería elegido en primera ronda

Una broma pesada relacionada con el draft o selección de nuevos jugadores de la NFL, la liga de futbol americano profesional de Estados Unidos, se ha saldado con multas por importe de 350.000 dólares. Los Atlanta Falcons han sido multados con 250.000 dólares por el papel que desempeñó la organización en la filtración de datos que provocó una llamada de broma a Shedeur Sanders la semana pasada durante el draft de 2025. A su vez, el coordinador defensivo de los Falcons, Jeff Ulbrich, ha sido multado con otros 100.000 dólares. En ambos casos, se les culpa de no impedir la divulgación de información confidencial distribuida al club antes del draft.
Los Falcons emitieron un comunicado el domingo en el que reconocían que Jax Ulbrich, el hijo de 21 años del coordinador defensivo, encontró el número de teléfono de o de Sanders “en un iPad abierto mientras visitaba la casa de sus padres y lo anotó para hacerle una broma telefónica más tarde”.
Jax Ulbrich estaba sentado junto a un amigo no identificado que fue quien realmente llamó a Sanders el viernes, el segundo día del draft. Sanders, un destacado quarterback de Colorado, es hijo del entrenador de los Buffalos y miembro del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional, Deion Sanders, quien comenzó su carrera en la NFL con los Falcons. En la llamada, le dijeron a Shedeur Sanders, que sería elegido en primera ronda, pero finalmente no fue seleccionado hasta la quinta, por los Cleveland Browns.
Los Falcons dijeron que Jeff Ulbrich no estaba al tanto de la filtración de datos ni de la broma hasta después de los hechos. El equipo ofreció “sinceras disculpas a Shedeur Sanders y su familia”. Jax Ulbrich también publicó una disculpa pública en las redes sociales.
“Agradecemos a la NFL su rápida y exhaustiva revisión de la filtración de datos de la semana pasada y de los acontecimientos que se produjeron a raíz de ella”, declararon los Falcons en un comunicado el miércoles. “Hemos sido proactivos a la hora de abordar la situación internamente y hemos cooperado plenamente con la liga durante todo el proceso, y aceptamos la sanción impuesta al entrenador Jeff Ulbrich y a la organización. Confiamos en nuestras políticas y prácticas de seguridad y seguiremos haciendo hincapié en su cumplimiento por parte de nuestro personal, tanto dentro como fuera de las instalaciones. Además, la familia Ulbrich está colaborando con la organización para participar en iniciativas de servicio comunitario relacionadas con el asunto de la semana pasada”, añadió.

El coordinador defensivo compareció este miércoles ante los medios de comunicación. "En primer lugar, me gustaría pedir disculpas públicamente a Shedeur y a la familia Sanders por lo ocurrido. En segundo lugar, quiero pedir disculpas públicamente (...) a toda la organización de los Falcons. Mis acciones, mis acciones, al no proteger datos confidenciales, son inexcusables. Las acciones de mi hijo fueron absolutamente inexcusables y, por ello, ambos lo sentimos profundamente. La NFL ha tomado medidas y respeto plenamente el castigo. Asumimos toda la responsabilidad, tanto mi hijo como yo, y no vamos a recurrir la multa de ninguna manera. De cara al futuro, prometo que mi hijo y yo trabajaremos duro para demostrar que somos mejores que esto. Una vez más, lamento profundamente nuestras acciones", señaló, según recoge una transcripción de sus palabras publicada en el sitio web del equipo.
Ulbrich confirmó que se enteró de lo que hizo su hijo después de que se completara el draft. Dijo que informó a la organización de los Falcons de la situación y que luego se puso en o con la familia Sanders para disculparse personalmente.
“La familia Sanders, Shedeur y el entrenador (Deion) Sanders fueron increíblemente amables. Más amables de lo que debían ser en un momento como este”, dijo Ulbrich sobre la llamada telefónica entre él, su hijo y la familia Sanders. “Fue una oportunidad para que mi hijo y yo nos disculpáramos”, añadió.
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