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El gran salto o3l6n
La democracia y, sobre todo, la entrada de España en Europa han marcado un periodo de prosperidad evidente que llevó al país a convertirse en 2007 en la octava potencia del planeta. España se mira en el espejo de la economía y no se reconoce. El cambio ha sido absoluto. Aunque hoy es la número 14: los viejos lastres, el paro y la falta de competitividad siguen sin resolverse 40 años después
empresas 5h422s
De las ‘matildes’ a la internacionalización 5z1b4b
El entramado empresarial ha experimentado un cambio radical desde el fin del franquismo. Las compañías se han globalizado y se han hecho fuertes en sus negocios
Bancos 663c53
Un crecimiento vertiginoso tras el final de las cajas 6yv6h
El sector financiero ha pasado de ser netamente local a ocupar los primeros puestos en Europa tras un proceso de concentración provocado por las últimas tres crisis
trabajo 6q3y2h
Historia de un paro que no cesa 182c2s
El modelo productivo español genera grandes tensiones en el empleo. Desde 1981 ni siquiera en los mejores momentos económicos el paro ha bajado de dos millones de personas
turismo 4z7142
El poder transformador de las suecas 45674s
Desde que en los años 60 naciese el producto de sol y playa, la industria turística española se ha convertido en el motor económico del país
Motor b2r4s
Transición sobre ruedas sa4s
La industria automovilística ha ganado competitividad desde 1975 hasta el punto de convertir a España en el octavo fabricante mundial
Enganchados al consumismo en seis capítulos 6g505u
En los años 70 el gasto familiar se dedicaba mayoritariamente a la alimentación en una paupérrima España en la que solo había un producto para cada necesidad. Pero con la llegada al empleo de los “baby boomers” y el nacimiento de los centros comerciales y las grandes cadenas de moda, los españoles abrazaron el consumismo
