Rupturas, viajes en el tiempo y todo tipo de asesinatos: nueve capítulos de series que traumatizaron a los espectadores
El último episodio de ‘The last of us’ ha supuesto un antes y un después en la ficción. Con el ‘shock’ aún en el cuerpo repasamos otras series que conmocionaron a generaciones enteras de fans, de ‘Perdidos’ a ‘Juego de Tronos’


Desde este lunes el mundo se divide en dos tipos de personas: los que han visto el último capítulo de The Last of Us y los que no. Con el ‘shock’ aún en el cuerpo, aprovechamos para repasar otras ocho series que traumatizaron a generaciones enteras de espectadores con un solo episodio y, de paso, marcaron historia de la televisión. ¡Spoilers avisados!
1. El ‘flashforward’ de ‘Perdidos’

Los fans de Perdidos ya habían sufrido el impacto que supuso encontrar una escotilla en mitad de una isla desierta. También osos polares, humo negro con vida propia y hasta una urbanización en la que vivían un grupo de vecinos con muy malas pulgas. Suficientes elementos como para que resultase complicado sorprender a la audiencia, pero la serie que supuso el primer fenómenos global y cambió la forma de consumir televisión —las páginas de descargas hicieron su agosto con ella— consiguió impactar a sus seguidores tras tres temporadas en las que creyeron haberlo visto todo.
Los flashback se habían convertido en un elemento vertebrador de la serie que nos permitía descubrir las circunstancias personales de cada personaje antes de subirse al Oceanic 815 y por eso no sorprendió que en el capítulo final de la tercera temporada, A través del espejo, viéramos a un atribulado Jack fuera de la isla. La sorpresa llegó cuando supimos que la destinataria de tres palabras aparentemente mundanas, “tenemos que volver”, era Kate, su compañera de accidente aéreo. No estábamos ante un flashback, sino ante un flashforward. Un elemento revolucionario que nos permitió descubrir que los seis de Oceanic no sólo habían vuelto a salir de la isla sino que iban a volver. Aquel capítulo cambió la dinámica de la serie, supimos entonces que escapar de la isla ya no sería el fin de las peripecias de los protagonistas, y le insufló nueva vida. ¿Por qué Jack, el personaje que con más ahínco quería salir de la isla, quería volver a ella?
Era difícil crear un cliffhanger que asegurase mejor que millones de espectadores volverían a estar pendientes de la serie cuando retornase en su cuarta temporada. Pero los fans aún tuvieron que esperar un poco más porque ese retorno no llegó hasta la mitad de la quinta temporada.
2. La Boda Roja de ‘Juego de Tronos’
Al igual que ha sucedido con los jugadores de The last of us, los lectores de la saga de George R.R. Martin sabían de antemano cuál sería el cruel destino que aguardaba en la tercera temporada a alguno de los personajes más queridos por los espectadores. Fueron los únicos a los que no pillaron por sorpresa los sucesos que protagonizaron el capítulo Las Lluvias de Castamere. La calculada venganza de la Casa Frey tras sentirse traicionados por la ruptura del compromiso matrimonial entre Rob Stark y una de las hijas de Walder Frey. Arropados por Tywin Lannister y Lord Bolton, tendieron una trampa a los Stark con la excusa de un nuevo casamiento que uniese a las dos familias, pero lo que esperaba a los norteños era una matanza sangrienta. En un capítulo que dejó en shock a los espectadores por su calculada tensión y la elegancia de su planteamiento, vimos morir a Rob Stark, el Rey en el Norte, a su mujer embarazada Talisa Stark, al lobo huargo Viento Gris (cuya cabeza fue cosida al cadáver decapitado de Rob), a la matriarca Catelyn Stark, a la que la serie, al contrario que la novela no volvió a resucitar, y a gran parte del ejército de la Casa Stark. A pesar de que ya habíamos visto la alegría con la que Martin se desprendía de sus personajes principales, el supuesto protagonista, Eddard Stark falleció antes de que finalizase la primera temporada, la Boda Roja superó todas las expectativas y se convirtió en un término popular que sirve para designar cualquier evento con un final catastrófico figurado o literal. Según declararon los creadores de la serie, David Benioff y Dan Weiss, fue ese momento de los libros en concreto el que les llevó a querer adaptar Juego de tronos.
3. Ross es infiel a Rachel en ‘Friends’
Las tragedias en las series cómicas resultan más dolorosas por inesperadas. Cuando en lugar de risas enlatadas hay silencio y los aplausos coreografiados por los regidores son sustituidos por el sonido de la incredulidad. Así se recibió la reacción de una devastada Rachel tras descubrir que Ross le había sido infiel, tal vez el momento más triste de la serie junto con su final. A lo largo del capítulo El de la mañana siguiente, el decimoséptimo de su tercera temporada, vemos a Ross seguir “el rastro desde la tía con la que te lo hiciste hasta la mujer que esperas que no descubra nunca lo que hiciste” (Joey dixit), o sea, intentar que Rachel no descubriese que tras discutir la noche anterior, él se había acostado con “la chica de la fotocopiadora”. Y estuvo a punto de conseguirlo, pero Gunter, el eterno enamorado de Rachel desbarató su plan. La expresión de Rachel es desgarradora, también la de Ross que sabe que ha perdido al amor de su vida. Pero Friends era una comedia y no hubo demasiada sal sobre la herida, mientras la pareja discute durante horas, el resto de los protagonistas permanecía encerrado en la habitación de Mónica escuchando la disputa y alimentándose de crema depilatoria, o más bien de “dolorín con un poco de cera”. La ruptura de Ross y Rachel permitió explorar otras relaciones de ambos personajes, lo que enriqueció las dinámicas del programa, y nos regaló el running gag más célebre de la serie creada por Martha Kauffman y David Crane, ese “nos estábamos tomando un respiro” respecto al que Ross y Rachel nunca lograron ponerse de acuerdo.
4. La muerte de Big en ‘And just like that’

Descubrir si Carrie se quedaba con Big, su objeto de deseo desde el primer capítulo de Sexo en Nueva York, o con “el ruso” Aleksandr Petrovsky, interpretado por el bailarín Mijaíl Baryshnikov, fue el secreto mejor guardado de la última temporada de la serie de Max. Una vez superados Aidan, el carpintero y Berger, el novelista que la dejó vía post-it, eran los únicos candidatos posibles y no supimos el desenlace hasta el último del capítulo de la serie, en el que para sorpresa de pocos el magnate viajaba a París para recuperar al amor de su vida. Carrie eligió a Big, a sus amigas y a Nueva York y en las dos películas que precedieron a la serie pudimos disfrutar de su vida juntos y del nuevo estatus de tranquilidad de la columnista que por fin podía permitirse todos los zapatos con los que soñase sin preocuparse por el alquiler. Pero al final del primer capítulo de And Just Like That, la continuación de la serie tras diecisiete años, la ficción dio un volantazo imprevisto. En el primer capítulo de And just like that Big falleció mientras hacía ejercicio, una muerte que tuvo varias consecuencias: la viudedad lanzó de nuevo a Carrie al mundo de las citas, el verdadero leitmotiv de la serie y Peloton la marca real de la bici en la que el empresario se ejercitaba, sufrió una crisis reputacional. Un infarto no es la mejor publicidad. Michael Patrick King, productor ejecutivo de la serie, afirmó que lo que buscaba era que Carrie representase a “la eterna soltera”. Alguien que encuentra al amor de su vida para luego perderlo, “pero no por otra mujer del Upper East Side, sino por la muerte”. Una muerte que estaba prevista en el guion afortunadamente para la plataforma, ya que se acusó de acoso al actor Chris Noth poco después del estreno de la secuela de Sexo en Nueva York. Y después de todo, la viudedad, era una circunstancia más de la vida y mucho más real que vivir a todo trapo en Manhattan con el sueldo de una columnista. “Sabía que era algo atrevido, pero también es algo que pasa en la vida. No es como si Big hubiera sido secuestrado por extraterrestres”, afirmó King.
5. El fin de Brody en ‘Homeland’

Dimos por sentado que Nicholas Brody, el sargento que volvía a su casa después de haber sido prisionero de guerra de Al Qaeda durante ocho años, era un héroe de guerra, un militar intachable y, sobre todo, una víctima. Su relato parecía carecer de fisuras excepto para Carrie Mathison, una agente de la CIA con problemas mentales, lo que no ayuda a su credibilidad, que duda de su historia desde el primer capítulo. La obsesión de Mathison parece ser fruto de su propio desequilibrio hasta que al final de la primera temporada descubrimos que el olfato de la agente seguía intacto. Brody había sido “convertido” durante su cautiverio y estaba a punto de causar una masacre en suelo estadounidense. Un shock a la altura del final del personaje. En la tercera temporada, tras consolidar su relación con Mathison que incluso se queda embarazada, y planear un futuro juntos, Brody es apresado por el ejército iraní y condenado a muerte. Ella le promete que lo salvará, pero es una promesa que no puede cumplir. Aunque hasta el último momento esperamos que ocurra un milagro y la CIA haga un movimiento que salve su vida, Brody acaba ahorcado en una plaza ante una multitud vociferante. Una decisión que muchos achacaron a la mala relación que supuestamente había entre ambos protagonistas.
6. Walter deja morir a la novia de Jesse en ‘Breaking Bad’
Un aburrido profesor de mediana edad sobrepasado por las circunstancias, atrapado en un trabajo insatisfactorio, un matrimonio monótono y con una enfermedad terminal, era el héroe, o antihéroe, televisivo más improbable, pero capítulo a capítulo el Walter White de Breaking Bad fue demostrando que no puede uno dejarse llevar por las apariencias. El tímido White evidenció que la inteligencia resulta mucho más útil que el músculo para doblegar hasta al más peligroso de los narcos. Y lo hizo siempre con la aprobación de los espectadores que le perdonaron su vinculación con el narcotráfico y la consiguiente ristra de muertes que provocaban sus decisiones. Había una benevolencia total ante sus acciones, al menos hasta que cruzó una frontera impensable para el hombre al que creímos conocer en el primer capítulo: dejar morir a Jane, la novia y vecina de su compinche Jesse. Cuando Walt fue a casa de su amigo para reconciliarse con él tras una pelea, encontró a Jesse y a Jane durmiendo profundamente tras haberse drogado, mientras permanecía en la habitación Jane sufrió un ataque de tos que le provocó el vómito y empezó a ahogarse. En lugar de auxiliarla el profesor permitió que se ahogase en su propio vómito. Una secuencia que según confesó Bryan Cranston a IndieWire fue la más difícil de rodar de toda la serie. Mientras veía a Krysten Ritter, la actriz que interpretaba a Jane, asfixiarse pensó en su propia hija lo que según confesó provocó que acabase envuelto en lágrimas. “Fui a donde estaba Anna Gunn (su esposa en la ficción), y ella me abrazó”. Según Cranston, la versión original de la escena, escrita por el creador de la serie, Vince Gilligan, era mucho más oscura que lo filmado finalmente, ya que en el primer guion era el propio White quién colocaba a Jane boca arriba para que se ahogase, pero los productores pensaron que eso podría poner a los espectadores en contra de White demasiado pronto.
7. La muerte de Rita en ‘Dexter’
Creíamos que la cuarta temporada de la serie concluía satisfactoriamente con la muerte del malvado Trinity, el antagonista que más le había complicado la vida hasta entonces a Dexter. Los espectadores, satisfechos tras una tanda de episodios trepidantes se preguntaban qué malvado podría resultar más aterrador que el despiadado y metódico asesino en serie interpretado por John Lithgow, otro padre de familia aparentemente ejemplar como el propio Dexter, cuando justo antes de los títulos de crédito, Dexter llegaba a su casa y encontraba en la bañera el cadáver de Rita. Un mazazo. El último asesinato de Trinity había destruído el principal vínculo del analista forense de salpicaduras de sangre de Miami con la humanidad. Su relación con Rita había mostrado a un Dexter más emocional, más “normal”. No se había reinsertado en la sociedad, pero había conseguido emularlo muy bien. Esa muerte, aparte de visualmente apabullante, Rita reposa como dormida en una bañera blanca rebosante de sangre, cambiaba el tono de la serie. La volvía aún más oscura y lanzaba un aviso del peligro que corrían todos los que se acercasen al protagonista. El asesinato más conmocionante de la serie fue el que no vimos en pantalla. Una decisión que el protagonista Michael C. Hall aplaudió por considerarla valiente, pero que destrozó a la actriz Julie Benz. En declaraciones al podcast Inside of You dijo que fue el peor momento de su carrera: “Me sentí tan vulnerable. Estaba llorando, muy disgustada. Me encantaba la serie”. Benz no tardó mucho en volver a encontrar acomodo en Mujeres desesperadas.
8. El asesinato de un bebé en ‘Cañas y Barro’
La muerte de Chanquete en Verano azul, a pesar de haber sido anunciada previamente en periódicos y revistas especializadas, es uno de los eventos más traumáticos de la historia de la televisión patria, especialmente por el cariño que el público sentía por el viejo pescador interpretado por Antonio Ferrandis, pero no fue el primero que dejó a los espectadores en shock. En la adaptación televisiva de Cañas y Barro, la novela de Vicente Blasco Ibáñez, realizada por TVE en 1978 vimos un momento que se quedó marcado en la mente de todos los espectadores. En uno de sus capítulos, Tonet interpretado por el actor Luis Suárez, instigado por su amante Neleta (Victoria Abril) ahogaba en las aguas de la Albufera al bebé ilegítimo de ambos. Una secuencia durísima en la que la oscuridad de la noche apenas deja entrever lo que sucede. Lo que no se nos hurta es el llanto desesperado del niño hasta que finalmente muere. A Tonet le desquician los remordimientos y después de que una perra aparezca con el cuerpo descompuesto del bebé entre sus dientes se suicida descerrajándose una bala en el pecho.
9. La venganza de Abby en ‘The last of us’
Los seguidores del videojuego The Last of Us, uno de los más vendidos de la historia con sus más de diez millones de copias despachadas, sabían lo que se avecinaba, estaba escrito en píxeles y era un elemento central de la historia, pero eso no significaba que tuviese que cumplirse. La muerte del personaje interpretado por Pedro Pascal suponía una decisión arriesgada teniendo en cuenta que la serie de Max se vertebra sobre tan solo dos personajes, él y Ellie, y que Pascal es uno de los actores de moda. Pero sucedió. En A través del Valle, el segundo capítulo de la segunda temporada, cuando las piezas aún no se habían desplegado en el tablero y sin que el personaje tuviese una despedida a su altura, Joel era golpeado hasta la muerte por Abby, la hija del médico miembro de los Luciérnagas que había estado a punto de matar a Ellie para encontrar una vacuna contra el virus que está diezmando la humanidad. Abby acaba con él valiéndose de un palo de golf, como los fríos asesinos de Funny Games, y con una determinación que recordó al Negan de The Walking dead. Un asesinato brutal ante la mirada desesperada de Ellie. Una secuencia especialmente perturbadora por su violencia y por la soberbia interpretación de Kaitlin Dever que ya va rumbo a los EMMY. La actriz de Creedme y Vinagre de manzana había perdido a su madre, víctima de un cáncer, apenas unos días antes de que empezase las grabaciones y ese dolor está patente en su actuación.
A pesar de que hay quien aún no da crédito a la muerte del personaje lo cierto es que el propio Pascal ya había dado señales de que no se iban a desviar mucho del original. “No tendría sentido seguir el primer juego tan fielmente solo para desviarse drásticamente del camino en la segunda parte” declaró en 2023 a Esquire. Tan sólo estamos en abril y ya hemos visto el que será con toda seguridad uno de los capítulos del año y que habrá que añadir a la lista de episodios que dejaron una huella indeleble en los espectadores.
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