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‘Habemus papam’ y otras expresiones que aprendí en clase de Latín

Los latinajos, más allá de la elección del nuevo pontífice, están en el día a día de nuestra lengua

Momento del juramento de uno de los cardenales, este miércoles en la Capilla Sixtina antes del inicio del cónclave.
José Nicolás

Desde la muerte del papa Francisco, el 21 de abril, circulan en los medios y en las calles numerosas expresiones en latín. La lista de latinajos se ha intensificado desde el miércoles, cuando el arzobispo Diego Ravelli utilizó la expresión extra omnes (“fuera todos”) para que quienes no fuesen cardenales salieran de la Capilla Sixtina. Debía comenzar el cónclave, llamado así porque sus puertas quedan cerradas cum clavis (bajo llave) y solo permanecen dentro los responsables de votar al nuevo papa.

Durante la deliberación, y como se ve en el filme Cónclave, de los más buscados estos días en las plataformas y que ha vuelto a las salas de cine, los cardenales escriben en un papel quién consideran que debe ser nombrado papa. Depositan su voto tras pronunciar otra fórmula latina: Testor Christum Dominum, qui me iudicaturus est, me eum eligere, quem secundum Deum iudico eligi debere, que en castellano sería algo como “Pongo por testigo a Cristo, quien me juzgará, y doy mi voto a quien, según Dios, debe ser elegido”. Cuando uno consigue mayoría, se pregunta al elegido, también en latín, si quiere asumir el cargo: Acceptasne electionem de te canonice factam in summun pontificem? (“¿Aceptas tu elección canónica como sumo pontífice?”). Si la respuesta es positiva, como sucedió en la tarde de este jueves, acaba la elección cum clavis y se proclama desde el balcón de la basílica de San Pedro: Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam (“Os anuncio con gran gozo: tenemos papa”).

Además de estas expresiones propias del procedimiento vaticano, que hay quien dice que va a utilizar en su día a día ―“Cada vez que las visitas se queden demasiado tiempo en mi casa les diré simplemente EXTRA OMNES”, escribía un de X―, hay otras que han llegado al cine: la película Memento, de Christopher Nolan, hace referencia a memento mori (recuerda que morirás) que, como carpe diem (vive el momento) o tempus fugit (el tiempo vuela), se asocian a la obra del poeta latino Horacio. También se titula Memento mori una serie de Prime Video que, en el cartel de su primera temporada, lleva como subtítulo la traducción de este dicho latino, no sea que alguien esté despistado.

Otras locuciones son de uso tan común que ni pensamos que estamos soltando latinajos al decirlas. Expresiones como in extremis (en el último momento), muy usada en las crónicas políticas sobre las votaciones en el Congreso; a priori o a posteriori, cuando argumentamos algo; ad hoc, cuando algo está hecho a medida… Incluso para despedir a los muertos, a veces se usa una expresión latina: aunque resulta más habitual escribir las siglas DEP (descanse en paz), otras veces leemos RIP, lo mismo, pero en latín (requiescat in pace).

Aprendí el significado de las expresiones que hoy leemos en los artículos sobre el cónclave y otras que perviven en el habla del día a día en mis clases de Latín en la ESO y el Bachillerato. Cuando comenté que quería ser periodista, la excelente profesora María Dolores Palao me dijo que había hecho bien en escoger la asignatura, pues la prensa es muy de utilizar latinajos en reportajes y crónicas y muchas veces con errores, incluso en cosas sencillas. Por ejemplo, cuando este jueves, tras el habemus papam, salió al balcón de San Pedro el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, ya como papa León XIV, a pronunciar la bendición Urbi et Orbi, seguro que alguno habló de la bendición "urbi et orbe", españolizándola, como a veces se hace con motu proprio y alguien dice algo “de motu propio”.

Al final, todo lo que aprendemos en clase acaba sirviendo para algo. El latín es útil para ser papa, pero también para hablar bien. Y aunque nunca llegues a obispo de Roma ―habrá que esperar al menos hasta el próximo cónclave― tampoco está mal poder escribir correos sin tener que tirar de ChatGPT.

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Sobre la firma

José Nicolás
Es redactor en la sección España. Previamente, estuvo ocho años en Opinión, donde colabora con la columna 'Red de redes'. Es graduado en Periodismo por la Complutense y máster en Periodismo de Datos y Nuevas Narrativas en la Universitat Oberta de Catalunya. Antes de su llegada a EL PAÍS en 2017 trabajó en Onda Regional de Murcia y Cadena SER.
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